El aniversario 150 de la creación del Ron Ligero merecía, para Cuba y para el mundo, la fabricación de un producto muy especial que permitiese conmemorar tan digno y significativo acontecimiento para la historia del Ron Ligero Cubano.

Santiago de Cuba fue escenario en el año 1862 de una “revolución tecnológica” con la que se transformó el supuesto ron conocido hasta ese momento como la “tafia” (bebida desagradable en su aroma y tosca al sabor, más propia del antiguo botín de piratas y corsarios de los siglos precedentes) por una bebida totalmente diferente: el Ron Ligero Cubano, muy aromático y con un sabor agradable a las papilas gustativas, propio de personas que saben tomar.

Pero si importante fue su creación, mucho más significativo es que dicha tradición se ha mantenido durante más de una centuria de forma ininterrumpida, mediante el hilo conductor de generaciones de Maestros Roneros.

Para conmemorar el aniversario 150, los Maestros Roneros de Santiago de Cuba prepararon un nuevo producto, único e irrepetible, con una producción limitada por su increíble calidad. Un producto con una seleccionada mezcla de las bases de rones más envejecidas de las naves de añejamiento, muy especialmente con el aporte de las bases añejas de la Catedral del Ron Cubano, la Nave Don Pancho. Y, además, con un final espectacular de su mezcla total, envejecida en su última etapa en “cofres maravillosos”, barriles con más de 90 años de trabajo extremadamente cuidados y tratados, para atesorar la “Joya del Ron Siglo y 1/2” propio de una “ciudad toda historia”.

Santiago de Cuba es reconocida por su presencia activa en múltiples hechos de enorme trascendencia en la historia de Cuba, muchos de los cuales han marcado el derrotero de nuestro país y de los continentes americano y europeo. Por solo mencionar alguno, recordemos que en el año 1515 fue una de las primeras siete Villas que se fundaron en la Isla luego del descubrimiento de Cristóbal Colón, por lo que en el año 2015 arribará a los 500 años de fundada.

Ahora presentamos un producto que es la excelencia misma, algo sublime preparado con mucho amor, entrega y misticismo, en honor al genuino y auténtico Ron Cubano de siempre.