Las prioridades de varias instituciones en Cuba se hacen más primordiales con lo concerniente a la recuperación de las playas arenosas, el tema de los acuíferos y la preservación de los suelos para garantizar la producción de alimentos.
Como ha expresado la Ministra de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) Elba Rosa Pérez Montoya, en la última década los efectos del cambio climático dejan muestras fehacientes con el aumento de la línea de costa de 1,2 metros anuales.
Así, distintas acciones gubernamentales con el CITMA a la cabeza, frenan la tala del mangle por la comunidad para usar la madera, y se planean campañas educativas en vínculo con el propio Programa de Pequeñas Donaciones de las Naciones Unidas y el Fondo Nacional del Medio Ambiente.
En tal sentido, la Corporación Cuba Ron dedica parte de sus rutinas al cuidado y preservación de las zonas donde prevalecen manglares en zonas comunes con los espacios fabriles. Durante los últimos años a nivel internacional se ha mostrado el valor de los manglares como herramienta de mitigación y adaptación a los impactos del cambio climático. Estos ecosistemas brindan bienes y servicios que incluyen la protección contra el ascenso del nivel del mar y la erosión costera, la regulación de la calidad del agua, el reciclaje de nutrientes, la retención de sedimentos, la provisión de hábitat para especies marinas en peligro y de interés comercial; así como la seguridad alimentaria para muchas comunidades. También se han reconocido por su importante papel en el secuestro de carbono y por su potencial como fuentes de emisión de CO2 cuando se degradan.
Cuba Ron S.A. reconoce en su accionar la restauración y rehabilitación de los bosques de mangle y humedales costeros como una oportunidad de mantener y aumentar la tasa de secuestro de CO2. Estas prácticas permitirían un incremento en biomasa, y la retención y acumulación en el suelo del manglar y bosque de ciénaga, con una tasa de acumulación tres veces mayor al del bosque que soporta.
Existe la experiencia de seis años del proyecto internacional Fondo de Adaptación/ PNUD “Reducción de la vulnerabilidad a las inundaciones costeras mediante la Adaptación Basada en Ecosistemas (AbE) en el sur de las provincias de Artemisa y Mayabeque”, más conocido como Manglar Vivo. El proyecto tuvo como objetivo aumentar la resiliencia de las comunidades de seis municipios en el área costera en el sur de esas provincias , a la erosión de la costa, las inundaciones y la intrusión marina provocados por el cambio climático, a través de la recuperación y restauración de los bosques húmedos y manglares.
La restauración de los humedales costeros, en la región del Caribe, constituye una de las 10 metas, para el próximo decenio, en un esfuerzo para frenar la pérdida de la diversidad biológica y sus servicios.
En este contexto, las acciones de restauración de humedales costeros con la participación y cooperación de entidades productivas constituyen una oportunidad de garantizar la sostenibilidad del desarrollo económico del país. Bajo esta premisa y a solicitud de Empresa Ronera Santa Cruz, Cuba Ron S.A. con este proyecto se pretende restaurar los manglares y humedales costeros de un sector del municipio Santa Cruz, provincia Mayabeque con la intención de compensar las emisiones de CO2 del proceso productivo de esta industria y contribuir a su sostenibilidad. En cinco años se deben tener certificadas más de 6 ha de manglares protectores de litoral, que contribuirán al plan de cambio de imagen de la Empresa Ronera Santa Cruz, Cuba Ron S.A., además, de un programa de concientización y educación ambiental en la comunidad. Así mismo, favorecerá la implementación de los ejes estratégicos contemplados en el Plan de Estado para el enfrentamiento al Cambio Climático (Tarea Vida) y planes de desarrollo provincial y municipal.
La estrategia tiene bien definida como meta presente la necesidad de compensar las emisiones de CO2 en el proceso productivo de la Ronera Santa Cruz, Cuba Ron S.A. con un programa de restauración de los humedales costeros y aumento de servicios a la población local.
El logro de equilibrio entre el medio ambiente, la sociedad y la economía, se considera esencial para satisfacer las necesidades del presente sin poner en riesgo la capacidad de las generaciones futuras para suplir sus necesidades, esto ha conducido a que la industria, como el caso de la ronera Santa Cruz adopte un enfoque sistemático con relación a la gestión ambiental en cuanto a desarrollo sostenible, transparencia y responsabilidad que han evolucionado dentro del contexto de legislaciones cada vez más estrictas, con relación a la contaminación del medio ambiente, uso ineficiente de recursos, gestión inapropiada de residuos, cambio climático, degradación de los ecosistemas y pérdida de biodiversidad. Esto ha conducido a que se adopte un enfoque sistemático con relación a la gestión ambiental mediante la implementación de normas como la NC ISO 14001 SISTEMAS DE GESTIÓN AMBIENTAL cuyo objetivo es proporcionar a organización un marco de referencia para proteger el medio ambiente y responder a las condiciones ambientales cambiantes, en equilibrio con las necesidades socioeconómicas. Esta norma especifica requisitos que permitan que una organización logre los resultados previstos que ha establecido para su sistema de gestión ambiental.
Como dato de interés, desde el 2016 la UNESCO declaró el 26 de julio como Día del Ecosistema del Manglar, en honor a un activista de Indonesia. En Cuba esta fecha se celebra con la divulgación del conocimiento y las diferentes actividades en las comunidades para disminuir las vulnerabilidades costeras ante los efectos del cambio climático, espacio que incluye también los planes y objetivos del colectivo de la institución respecto al entorno.
*Este artículo fue redactado con el uso de fuentes primarias como la consulta directa con Melba Ybañez, Directora de Calidad de la Corporación Cuba Ron S.A. así como a directivos de la zona fabril de Santa Cruz del Norte.