Un maridaje con dos productos de la Corporación Cuba Ron S.A fueron compartidos en el contexto del XXII Festival del Habano. El espacio contó con la presencia de Juan González Escalona, Presidente de la Corporación Cuba Ron, Jorge Cardoso Segredo, director de Exportaciones, los maestros del ron cubano César Martí y Julio Ayan, Roberto Delgado Pérez Jurado de Habanos World Challenge Juan Jesús Machín, presidente de la Asociación de Sommeliers de Cuba. Con un merecido homenaje al realizador Ismael Perdomo como espacio de reconocimiento al buen hacer del audiovisual y la degustación de un Ron Cubay Remedios 500 junto a un sorbo de Ron Santiago de Cuba Extra Seco se compartió el Montecristo Línea 1935 Maltés. Sinfín de esencias, aromas, recuerdos y tradiciones se vivieron en la tarde de ayer en el Palacio de Convenciones de La Habana.
El Ron Cubay Remedios 500, de color ámbar oscuro, brillante, limpio y seductor llegó al Festival de Habano como un placer para maridar y enamorar con un aroma intenso que despierta a un aguardiente muy viejo. Este producto es una exclusividad concebida para homenajear el aniversario 500 de fundada la Villa de San Juan de los Remedios, un producto exclusivo para tocar el pasado y abrir el presente. Proveniente de la caña de azúcar y diversas fragancias naturales que se avivan por sus muchos años de añejamiento, siendo la antesala perfecta para un sabor que revela y permite descubrir un añejamiento profundo con un balance perfecto entre el dulce y el amargo, regusto exquisito y gran permanencia en boca.
La tarde y las medias luces también fueron más que oportunas para degustar el Ron Santiago de Cuba Extra Seco en el Habanos Moments. Esta esencia selecta ha sido definida por el Presidente de la Corporación, Juan González Escalona, como “una verdadera leyenda y un gusto especial para los bebedores provenientes de la cultura del Bourbon”. Con un añejamiento convencional en barriles de roble blanco americano de más de 60 años de uso, se trata de un “producto genuino procedente de la fermentación y destilación de la melaza de la caña de azúcar, creado en 1873, con una tecnología natural.
Como especie de plato fuerte y matriz aromática, el maridaje se hizo con Montecristo Línea 1935 Maltés, que toma un término medio y tiene una forma fantástica conocida como la vitola de Sobresalientes. Mide un 153mm saludable con un calibre de anillo 53. Montecristo es una de las marcas más apreciadas de Habanos y junto a la combinación de los rones devinieron en motivos perfectos para celebrar el sabor y los orígenes de una isla.
Varias personalidades de la cultura cubana junto a representantes de distintas ramas profesionales acompañaron el espacio para añadir a su sapiencia este momento, que mezcló degustación con conocimientos de palabra y alma de los experimentados Maestros del Ron Cubano. Para finalizar el evento y no por menos importante, estuvo la invitación a sumarse al venidero y esperado III Festival del Ron, a celebrarse del 11 al 13 de junio en Varadero.

