Por Redacción Cuba Ron S.A.
Además de todos los conocimientos que cotidianamente la Maestra del Ron Ligero Cubano, Salomé Alemán Carriazo, pone en práctica desde la Ronera Santa Cruz para obtener surtidos reconocidos de nuestro sabor líquido, pesa también sobre su condición la responsabilidad corporativa de velar porque cada acción que se proyecte, innove o implemente, mitigue los impactos que pueda ocasionar la producción de espirituosos al Medio Ambiente.
Ese tipo de cuidado, asumido también de forma colectiva en la importante industria ronera, se hace extensivo a clientes y proveedores, según la misma Maestra, mediante un programa integral en fábrica que reduce los efectos nocivos al entorno.
“Durante el 2021 se desarrollaron acciones que dan seguimiento a medidas adoptadas en años anteriores, así como otras implementadas con la óptica de tributar a los objetivos que traza la Ronera Santa Cruz en su convivencia con el medio que nos rodea”.
Explica la primera mujer en obtener la condición en Cuba de Maestra Ronera que en ese sentido, se han reutilizado corrientes calientes en aras de que los vertimientos líquidos y fluentes resultantes de la producción en la destilería lleguen al ecosistema marino con temperaturas inferiores a las que normalmente presentan, para así afectar en menor medida ese entorno.
“Ayuda también a la eficiencia de los procesos en la parte de la generación del vapor. Hemos trabajado fuertemente en la disminución de los consumos de agua, reutilizando el recurso de distintas partes del proceso e incorporándolo a otras, de forma tal que disminuye de una manera bien cuantificada en dinero y volumen de agua, este líquido tan limitado”.
Afirma la Ingeniera Química en Alimentos que se ha trabajado igualmente en la recuperación de materias primas y reutilización de productos, siempre con la perspectiva de los beneficios que ofrece la economía circular. “Trabajamos en la búsqueda de soluciones para la reutilización de duelas provenientes de barriles, que ya defectuosos y sin vida útil en el proceso de añejamiento, sirven para conformar otros, una de las tareas en la que nos encontramos enfrascados en estos momentos”.
Mantener activo el grupo de trabajo interno para el ahorro de electricidad, destaca asimismo como tarea prioritaria en la Ronera, nos cuenta Salomé, además de la regulación del trabajo en el horario pico, asegurando el control de los consumos eléctricos ajustados a las asignaciones mensuales.
“De esta forma damos un uso más racional a la energía en dependencia de los niveles de actividad que tengamos planificado”.
Salomé Alemán Carriazo ha consolidado su vida profesional desde la Ronera Santa Cruz, siendo esencial su contribución a la sostenibilidad e implementación de procesos vinculados a los Sistemas de Gestión de Calidad, Innovación Tecnológica y Medio Ambiente.
Consultar también: Protección del Medio Ambiente, entre las acciones constantes de Cuba Ron S.A.