Por: Redacción Cuba Ron S.A.
El sólido conocimiento técnico e histórico que poseen los Maestros del Ron Ligero Cubano y que constituyen en la Isla Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación desde el 2016, legitiman la tradición que sobre nuestro sabor líquido se ha construido y preservado de generación en generación.
Los Saberes, como parte de un ciclo productivo, no solo se fundamentan en los conocimientos del azúcar y sus derivados, sino también en la cotidianidad y capacidad que posee el Maestro para hacerle frente a cualquier situación cuando el mecanismo industrial comienza a procesar.
Para que salga Ron tiene sin dudas que haber materias primas, pero igualmente mucho de amor, entrega, innovación y conciencia integral de cuánto va en cada sorbo y lo que representa cultural y económicamente para la Isla.
Por eso se reconocen los Saberes como garantía de calidad, y en su fortalecimiento y salvaguarda, hay razones más que suficientes para que integren igualmente el Patrimonio Inmaterial de la Humanidad que concede la UNESCO.
En ese camino, 1724 es el número del expediente que presenta Cuba ante ese organismo especializado de las Naciones Unidas, y en el cual se recogen y exponen los argumentos para que formen parte de la cultura universal.
“Nuestra candidatura en el ciclo 2021-2022”, ha confirmado en disímiles ocasiones desde su cuenta oficial en Twitter Yahima Esquivel Moynelo, Representante Permanente de Cuba ante la UNESCO, resaltado también que desde Santiago de Cuba a La Habana, son los Maestros del Ron Ligero Cubano quienes develan los secretos y misterios sembrados en los barriles de añejamiento, para conducir “en exquisita mezcla de saberes y sabores la creación de eso que algunos llaman el Sabor líquido de lo cubano: nuestro Ron”.
Así se ha consolidado y transmitido el conocimiento de generación en generación, formando un Movimiento de Maestros que se legitima y enriquece, comprometidos ética y profesionalmente con la cultura nacional, ante cada práctica de diseño, selección, innovación y creación que proponen, para seguir fortaleciendo la Industria del Ron Cubano.
Por eso 2022 resulta decisivo en la aspiración patrimonial del país, que puede encontrar en los Saberes añejados con nuestra melaza un tesoro más de la cultura mundial, precisamente cuando el exquisito y refinado sabor líquido cumple 160 años de historia.